LA GENESIS DEL PRESUPUESTO PARTICIPATIVO EN EL PERU
Miér, 11 noviembre del
2015
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Por Econ.
Jorge Ruiz Marina
Los efectos de la globalización y los modelos económicos vigentes, han
conllevado a las grandes transformaciones producidas en el mundo y se han experimentado cambios en los
conceptos de desarrollo y democracia, como una respuesta para contrarrestar los
efectos negativos de la globalización en la calidad de vida de la población.
El
nuevo proceso de descentralización en el país, trajo consigo un marco normativo
que incorpora la participación ciudadana en la toma de decisiones para la gestión local.
Esta presencia se da a través de los procesos de planificación concertada del
desarrollo (Planes estratégicos y operativos) y la programación del presupuesto
público (Presupuesto Participativo).
Para
lograrlo se han modificado y promulgado nuevas leyes nacionales. Después de una
reforma constitucional y la aprobación de la Ley de Bases de Descentralización,
se ha dado forma al marco general necesario para avanzar en este proceso tanto
en el terreno político como fiscal e institucional. El
antecedente inmediato del desarrollo de los procesos participativos a mayor
escala han sido las experiencias de
gestión local participativa de los años 80 y 90s, que contaron con el apoyo
de los organismos no gubernamentales de desarrollo y de las agencias de
cooperación internacional.
Esta
experiencia de gestión local (del cual fui partícipe en los años 1982-1995) se realizó
en el ámbito de Alto Huallaga mediante el Convenio financiero de USAID a través
del Proyecto Especial Alto Huallaga con la ejecución del Programa de Desarrollo Comunal como una expresión de participación
estado-sociedad a través de las Municipalidades provinciales y distritales
entre Tingo María (Huánuco), Aguaytía (Ucayali), Uchiza, Tocache, Juanjui,
Campanilla y el Valle de Picota (San Martín). Incorporar la participación
ciudadana en la toma de decisiones en la gestión local y regional y convertirla
en política de estado significó vencer muchas resistencias de diversos actores
sociales emergentes en la zona y en varios ámbitos donde fue visto como un
riesgo para la eficiencia y eficacia de la democracia. El camino recorrido para
que el tema de la descentralización y la participación ciudadana se convirtiera
en parte de la agenda pública data desde esos tiempos.
Desde
esta perspectiva el Presupuesto
Participativo es un instrumento para impulsar el desarrollo con equidad y
sostenibilidad, al facilitar que se complemente la democracia representativa
con la democracia participativa; es decir, permite asignar a los diversos
actores sociales un rol insustituible en la gestión de su desarrollo, como
ciudadanos con plenos derechos y facultades para decidir -en todo momento- su
futuro. Como
mecanismo de gestión permite la inclusión de la ciudadanía en la toma de
decisiones de la inversión pública; es un proceso político y técnico a la vez y
la tendencia a modificarse depende del nivel de madurez política de los
actores, de las características del territorio, del nivel de consolidación de
las instituciones, entre otras que finalmente el objetivo es acercar lo más
posible a la ciudadanía y al gobierno de la ciudad.
Estas experiencias pioneras desde los años 80,
cuando se retoma la democracia municipal en el Gobierno democrático del
Arquitecto Fernando Belaúnde Terry se consolida en 1984 con la nueva
municipalidad de Villa El Salvador, distrito del área metropolitana de Lima con
la experiencia participativa de la organización vecinal, la Comunidad Urbana
Autogestionaria de Villa El Salvador-CUAVES, incorporando a la gestión
municipal tanto la consulta a los ciudadanos como la decisión que se toma en
los cabildos abiertos, incluyendo decisiones sobre el presupuesto municipal.
Desde el año 2003 el desarrollo del Presupuesto
Participativo anual es obligatorio para Gobiernos Distritales, Provinciales y
Regionales, (unas 1857 jurisdicciones a nivel de distrito actualmente) ya que se rige por
una Ley de Presupuesto Participativo (Ley N° 28056) expresamente promulgada. Algunas variantes del presupuesto Participativo
en la actualidad es que la participación no es a título individual sino por
representaciones de las organizaciones de base de la sociedad civil, cuya metodología
fue definida por el Ministerio de Economía y Finanzas, la forma de priorizar los
proyectos combina con la consulta popular y con la ponderación técnica. Una
adecuación importante fue la implementación del Presupuesto Participativo
basado en Resultados (PPR) y busca
priorizar proyectos o actividades que logren resultados e impactos para resolver
los problemas más urgentes de las poblaciones del Perú (reducir brechas
sociales principalmente en educación y salud).//